SIN PACIENCIA NO PODRÁS VER ACTUAR A DIOS
Jeremías 2:13: Porque
dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron
para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
Es común llegar a una etapa en la que la paciencia se
termina cuando estamos atravesando problemas. Realmente a nadie nos gusta pasar
por problemas, es incómodo no encontrar respuestas y ver que cada día todo
empeora más y más.
Cuando Israel el Pueblo de Dios, emprendía el viaje a su
tierra prometida encontramos que en cierta ocasión Moisés a quién Dios había elegido
para ser el líder del Pueblo subió a un monte alto pues Dios así se lo pidió porque
quería darle las tablas de la Ley (los 10 mandamientos). Moisés tardo “mucho”
en regresar para el Pueblo de Israel y por no tener paciencia ellos mismos
decidieron no esperar más y construir un “dios” porque según ellos el Dios que
es el único existente y Poderoso no significaba nada para ellos, ellos querían un
dios que se pudiera palpar desde el punto de vista humano.
¿Pudiste notar como es importante la paciencia?... En
repetidas ocasiones nos hemos visto muy afanados, abatidos, sin esperanza e
incluso desilusionados por no ver realizadas las peticiones que hemos hecho a
Dios, existe un vacío en tu interior al no lograr lo que quieres, pero si lees
detenidamente el párrafo anterior veras que aunque Moisés aparentemente “tardaba”
lo que en verdad sucedía era que a través de ese “tardar” Dios estaba
preparando estatutos que servirían para que el Pueblo pudiese dirigirse como Él
quería para poder entrar en la tierra prometida; quizá tú digas ¿Si Dios dijo
que estaría conmigo porque no veo su mano en mí? Y la respuesta es que EL si está
contigo y la mano que tu no dices ver es la mano que en medio del problema que estás
pasando te está preparando para que cuando recibas lo que has pedido estés listo
para no malgastar tu bendición.
Sino esperas en la respuesta de Dios y te alejas de Él,
entonces tu estarás actuando conforma a la cita con la que comienza esta reflexión,
pues te olvidaras de la mano proveedora de Dios y cavaras para ti cisternas
rotas (significa conducirte por tus propios esfuerzos).
Es importante aclarar que lo que sea que tú estés pasando:
Enfermedad, problemas financieros, etc. Sin paciencia nunca lograras cumplir el
propósito de Dios para tu vida, respecto a esto vemos esta cita bíblica:
Hebreos 10:36: porque
os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa.
Por ultimo debes
entender que todo proceso es necesario,
y si Dios determino que tu pases por ellos nada ni nadie lo cambiara…
Job
23:10-14: Mas él conoce mi
camino;
Me probará, y saldré como oro.
Me probará, y saldré como oro.
Mis pies han seguido sus pisadas;
Guardé su camino, y no me aparté.
Guardé su camino, y no me aparté.
Del mandamiento de
sus labios nunca me separé;
Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar?
Su alma deseó, e hizo.
Su alma deseó, e hizo.
14 El, pues, acabará lo que ha determinado de mí;
Y muchas cosas como estas hay en él.
Y muchas cosas como estas hay en él.
No importa lo que estés pasando solo debes ser
paciente y nuca dejar de tener comunicación
con Dios, pues será eso lo que te llevara a descubrir y entender que Dios
quien comenzó la buena obra en ti, la terminara, no importa aunque duela lo que
estés atravesando Dios está contigo, no lo dudes, lucha con tu mente hasta que
ella entienda que Dios está contigo y que así como El prometió estar con
nosotros todos los días hasta el fin del mundo así lo cumplirá.
Gracias a la
Sangre de Cristo tenemos entrada libre y directa a la Presencia de Dios, no
olvides eso tu eres hij@ de Dios y eso nada ni nadie te lo arrebatara y si aún
no lo eres y estás leyendo esto debes entender que no es una casualidad que estés
aquí, Dios te trajo y permitió que leyeras esto para que sepas que EL te ama, así
que ven a Él, no importa como estés, como te sientas, lo que importa es que Él
te ama por lo que eres, y si deseas recibirle, solo dile:
Dios, reconozco
que en verdad estoy lejos de ti y que necesito tu perdón, entiendo que solo tú
puedes salvarme y me arrepiento de mis pecados, decido recibirte como mi Dios y
suficiente Salvador personal, en El Nombre de Jesús Amen¡¡.
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