GENESIS 37.
SINOPSIS. Este capítulo da comienzo en su sentido estricto a la historia de José, cuyo nacimiento ya se mencionó en Gn. 30:24. José era el hijo predilecto de Israel (Jacob) tanto así que le había mandado a hacer un manto fino y multicolores. También era encargado de apacentar las ovejas de Israel. José había despertado las envidias de sus hermanos debido a unos sueños que había tenido: el primero de ellos trataba sobre los manojos (posiblemente trigo) de sus hermanos que se inclinaban ante el manojo de José. El segundo sueño era que 11 estrellas, el sol y la luna se inclinaban ante José. Aunque a Israel no le parecieran los sueños, los pasó por alto, pero a sus hermanos le encendió la envidia. Un día, mientras sus hermanos cuidaban ovejas en Dotan, Israel mando a José donde ellos. Cuando lo vieron venir, conspiraron contra él. Rubén, aunque no era de su agrado, lo defendió levemente pero tuvo que irse, dejando a José a merced de sus demás hermanos. Estos lo vendieron a unos Ismae
